A Milena Zuleta da gusto escucharla hablar, es de esas mujeres líderes que se empodera con la palabra y cuando cuenta su propia historia, hasta en la voz se le percibe la determinación que ha tenido en la vida para salir adelante.
Seguramente ese don de la palabra ha sido fundamental para que a sus 42 años lidere Ópticas Boreal y sea una emprendedora que genera 8 empleos directos.
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Esta tesa tiene un hogar estable con 3 hijos y un esposo al que ama. Durante mucho tiempo su labor fue la de estar dedicada a los quehaceres del hogar y él era el único proveedor, hasta que las cuentas se empezaron a ver apretadas.
“Notamos que los ingresos no eran suficientes para darle calidad de vida a una familia”, contó Milena en entrevista con Q’HUBO.
Una segunda sede
A ella le inquietaba que su esposo, un optómetra profesional, estuviera todo un día en un consultorio trabajando para terceros y no pudiera ejecutar los proyectos de vida que habían planeado juntos, como tener su propia empresa: “Era yo la que tenía que tomar las riendas del asunto”.
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Sin decirle nada a su esposo decidió emprender solita: “Me fui a Interactuar, hice el primer crédito en mi vida, me compré una máquina de coser, aprendí a diseñar y ese fue mi primer negocio. Pero vimos que por ahí no era, ya que en ese momento el área de la confección no estaba muy bien”, relató Milena.
Ese “fracaso” no la detuvo. Por el contrario, quedó más motivada a emprender y teniendo un optómetra en casa, que siempre quiso tener su propia óptica, esta líder por naturaleza reunió a varios familiares y les propuso montar ese negocio. Así nació hace 6 años la primera sede de Ópticas Boreal, en el barrio San Gabriel de Itagüí.
(604) 6129997 es el número de Ópticas Boreal, si necesita servicios de optometría.
“Después me animé, me sentí como una superempresaria y sabía que podía con más, entonces al año y medio de tener la primera sede nos pusimos las pilas, pedimos más créditos y ya tenemos la sede más grande en Itagüí, en el parque”, nos detalló entusiasmada.
Pero en esta historia hay 2 puntos claves, el primero tiene que ver con los recursos que Milena tuvo que conseguir: “Fue fácil, me prestaron ese primer dinero para las confecciones, entonces empecé a cancelar un crédito y en Interactuar me daban otro, porque yo tenía metas, quería salir adelante y así cada vez me daban préstamos más grandes.
“Cada que los necesito, allá están ellos y creo que por el apoyo que me han dado es que puedo tener los negocios en el nivel en el que los tengo”.
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Y el segundo aspecto clave es que ella nunca ha descuidado su labor como madre, por lo que orgullosa
nos detalló que ella divide su tiempo 50/50. Al mediodía está en la casa para recibir a sus 2 hijas más pequeñas, de 7 y 11 años, las deja organizadas y almorzadas, para arrancar de nuevo a las 4:00 p.m. a trabajar en el negocio.
“Soy una mujer empresaria, pero también soy mamá. No me aíslo todo un día con la excusa de ser una empresaria y estar muy ocupada”, concluyó esta mujer empoderada.