Serenatas con aporte voluntario: el rebusque de los mariachis

Usted se encuentra en su casa y de repente escucha: “No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey”. […]

A 24 barrios de Valle de Aburrá han llegado estos mariachis. Aquí alegraban la tarde de las personas del barrio Aranjuez. /FOTO: YULIANA ZULETA

Usted se encuentra en su casa y de repente escucha: “No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey”. Al asomarse por la ventana o el balcón ve que se trata de unos mariachis.

Si pensó que se los mandaron, no es tan así, pero sí le están cantando a toda la gente para poder sobrevivir. De pronto esto ya haya pasado en su barrio, pues como muchas profesiones, los mariachis se han visto en crisis por la pandemia del coronavirus. Por eso, están moviéndose por todo lado para ganarse la vida.

“La idea surge por necesidad, no tenemos de qué más vivir y hay que echar para adelante. No hemos recibido ninguna ayuda del gobierno, pues parece que el sector cultural no les importa. Además, la música es como un alivio para el espíritu, entonces, queremos que con estas serenatas la gente pase un buen momento y olvide lo difícil. Empezamos a cantar, la gente sale a sus balcones y al final, el aporte por el concierto es voluntario. Con eso es que hemos estado viviendo”.

nos contó Rubén Darío Ortiz, líder de la agrupación Los grandes de México.

El hombre de 47 años y fundador desde hace 10 de estos mariachis, habló con preocupación, pues su grupo que era de 8 personas ya se redujo a 5 y teme que pueda desaparecer por la pandemia.

“El negocio de la música es muy lindo, pero ambiguo. Uno transmite mucha alegría, recuerdos, amor, pero hay muchas penurias económicas, y con mayor razón ahora. Sin embargo, amamos lo que hacemos y nos hace mucha falta, esperamos que esta agrupación siga adelante”.

Así inició la idea

Antes de la pandemia esta agrupación tocaba hasta 10 serenatas en un fin de semana, ahora solo están con las serenatas recorriendo barrios por todos lados.

“Empezamos hace 20 días y hemos visitado 24 barrios por todo el Valle de Aburrá. La gente es muy linda, les encanta, nos piden otra y eso nos emociona mucho. Esta música es muy aceptada en Medellín y alegra a las personas”, afirmó el cantante, quien también reconoce que aunque han podido sobrevivir así, es complejo.

“Visitar los barrios para rebuscársela es muy duro, a veces nos va bien, otras veces no tanto, estamos al sol y al agua, pero bueno, es lo que hay. Tenemos fe de que todo pasará y por ahora, seguiremos alegrando a la gente desde sus balcones”.

finalizó Rubén.

“Escuchar la serenata fue un momento muy agradable, nos dieron un rato alegre”.

Angela Villegas, habitante de Medellín.

Sin luz verde para dar conciertos

El sector cultural ha sido uno de los más afectados por las restricciones de movilidad y las medidas de aislamiento que se han implementado en Colombia para contrarrestar la propagación del coronavirus.

Pese a las muchas campañas de redes sociales que han hecho los músicos, en el país no hay una fecha para la normalización de sus trabajos. Sin embargo, ellos piden que los ayuden, pues es su único sustento. Por parte de esta agrupación, están dispuestos a cumplir con todas las medidas de bioseguridad que les impongan par volver a llenar las calles de música.

318 835 05 13 es el número del mariachi Los grandes de México.