“Año nuevo, vida nueva”, dice la canción, y muchos se meten en el cuento de que los próximos 12 meses serán mejores.
Para ello se hacen promesas a pesar de que diversos estudios concluyen que el 20 % de los propósitos de año nuevo e pierden dentro de la primera semana de enero y, por lo menos, el 80 % se abandonan a lo largo del año.
Si desea romper con este círculo vicioso de promesas sin cumplir, sea muy claro en qué metas quiere alcanzar y defínalas a largo, mediano y corto plazo.
Estrategia
El empresario Chuck Blakeman propone la “planificación estratégica 12- 3-1”, para poder alcanzar estos objetivos. Esta se divide en metas a 12, 3 y 1 mes. Primero debe establecer un objetivo para los próximos 12 meses.
Por ejemplo, aprender un nuevo idioma. Para ello desarrolle, sin detallar, un plan general para llegar a él (inscribirse en un curso). Después, se debe concentrar en los próximos 3 meses.
¿Qué debe lograr en este lapso para estar en línea con el objetivo anual?Aquí se define un plan de acciones para el próximo trimestre, como pasar del nivel básico a uno intermedio.
Por último, ¿qué debe hacer el próximo mes para cumplir con el objetivo trimestral? Aquí debe definir un plan de acciones específicas, a las que debe asignar una fecha límite.
Por ejemplo, cumplir con los horarios y deberes. Si quiere ser más específico, puede quizá pensar en aprender una palabra nueva cada día y usarla con regularidad.
Cada mes debe definir el plan del siguiente mes y cada tres meses, el del siguiente trimestre.
La motivación es importante para alcanzar los objetivos. Use recordatorios visuales (una fotografía o imagen de lo que se quiere alcanzar) y pídale a un familiar o amigo que le recuerde la meta a lo largo del camino.
Por Andrés Vera / Q’HUBO Bogotá.