“Alza del casi 30 % en la tarifa, no solo es un descaro, es una blasfemia y una provocación, es una imposición autoritaria”. Así calificó Juan Pablo Agudelo, un habitante del municipio de Barbosa, el alza de la tarifa de los peajes Cabildo y Trapiche del municipio.
Para él, con estos nuevos valores quedaron más emancipados del área metropolitana y están afectando más el bolsillo del pueblo barboseño.
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Pero Juan no fue la única persona descontenta con las nuevas tarifas. Óscar Gutiérrez, integrante del comité No más Peajes para Barbosa, le echó la culpa a la clase política y a la corrupción lo que viene sucediendo.
Para José Miguel Cadavid, residente de esta localidad del norte del Valle de Aburrá, “esto fue un abuso que hicieron con la población de Barbosa”. Según él, tras el desmonte del peajito social de Niquía, Barbosa asumió el valor y, por consiguiente, esto traerá que los turistas no vengan al municipio y prefieran localidades como Girardota, Copacabana o el Oriente del departamento.
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El aumento también fue rechazado por el alcalde de la localidad, Édgar Augusto Gallego Arias. Según el funcionario, esto incrementará el precio de la canasta familiar, situación por la cual hizo un llamado al Gobierno nacional y a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para que los retiren, para de esta manera no continuar con un atraso social y económico.
El alza
Y es que, por ejemplo, los conductores de vehículos de categoría 1 pasaron de pagar el año anterior $ 11.300 a pagar este 2022 $ 14.500, es decir, $ 3200 más.
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A raíz de estas nuevas tarifas y los 2 peajes, varios ciudadanos se encuentran planeando una manifestación el próximo 23 de enero como rechazo.