ENTREVISTA CON EL ALCALDE: “A finales de agosto podríamos estar reabriendo casi todo, o todo”

Si se está preguntando ¿cuándo regresará la ‘normalidad’ a Medellín ¿Si para tener esa ‘normalidad’ necesitamos que la vacuna contra el coronavirus la estén aplicando […]

/FOTO; CAMILO SUÁREZ.

Si se está preguntando ¿cuándo regresará la ‘normalidad’ a Medellín ¿Si para tener esa ‘normalidad’ necesitamos que la vacuna contra el coronavirus la estén aplicando en Colombia? ¿Cuándo van a abrir sitios de entretenimiento como bares y cines? ¿Por qué al alcalde de Daniel Quintero se le ocurrió gestionar la llegada de médicos extranjeros? y otros temas relacionados con la pandemia, acá le tenemos las respuestas.

Desde el lugar semirrural donde está aislado Q’HUBO Medellín habló con el mandatario de los medellinenes.

“Vamos a tener una nueva normalidad antes de tener la vacuna”

Se ha preguntado ¿cuándo podremos volver a un cine o a un bar a disfrutar con seres queridos y amigos? Pues debe saber que ese día no parece cercano. Según argumenta el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, para abrir espacios como esos la ciudad requiere tener más camas de unidad de cuidados intensivos y más médicos especialistas; de hecho, por eso surgió la iniciativa de traer galenos extranjeros.

Esto fue lo que nos contestó el mandatario sobre ese tema: “Depende de que tengamos camas de cuidados intensivos y para que tengamos camas de cuidados intensivos depende de que tengamos el personal. Estamos trabajando en eso”.

/FOTO: EFE.

¿Es decir que el día que se abran cines y bares van a haber muchos contagiados, entonces necesitamos camas de UCI?

“Exactamente, así es”.

767 camas UCI tiene Medellín. Al 1.° de agosto la ocupación era del 81,2 % (623). 291 tienen pacientes Covid.

¿Cuándo retornará la normalidad?

“Hay varias tesis epidemiológicas, una de ellas que el pico podría ser el 12 de agosto. Si es así, entonces más o menos hacia finales de agosto ya podríamos estar reabriendo casi todo o todo porque ya la curva de bajada es mucho menos peligrosa que la de subida, el problema es que la de subida es muy violenta; la de bajada ya no presiona el sistema de salud y ya se puede manejar de alguna manera con mucho cuidado y pedagogía”.

¿No necesitamos la vacuna para pensar en una normalidad?

“Vamos a tener una nueva normalidad antes de tener la vacuna”.

Los empleados contagiados laboran desde un mismo sitio

Daniel Quintero aseguró que estaba convencido de que se iba a contagiar de coronavirus por la dinámica de su trabajo: visitas a hospitales, recorridos por zonas afectadas, reuniones con otros dirigentes que están en la misma función. Y la noticia se la confirmaron el pasado 28 de julio. Desde ese momento está aislado en un sitio semirrural que adecuó la Alcaldía para que desde allí laboren empleados que tuvieron Covid-19 y lo superaron y otros que, siendo asintomáticos, tienen el virus, como en su caso.

“Teníamos planeado desde hace cerca de 2 meses escenarios y planes de continuidad. Una decisión muy personal que tomé fue la de, hace unos 20 días, que empezamos el ascenso al pico, aislarme de mi familia, evitar estar con ellos. Hace unos 20 días yo no estoy en la casa, me comunico con ellos por videoconferencia, con chat, llamadas.

6 días de aislamiento lleva el alcalde de Medellín, luego de que le confirmaran que era positivo para Covid-19.

“Eso es muy importante porque mi hija, en los primeros meses luego del trasplante de hígado, tiene niveles de inmunosupresión muy altos, entonces las defensas son muy bajitas y un virus le puede hacer mucho daño”, dijo.

¿Cómo trabajan en ese contexto?
“Creamos un esquema de burbujas, que son grupos de trabajo en donde una burbuja no se ve presencialmente con otra burbuja dentro de la Alcaldía. De esa manera si una burbuja se llega a contagiar la otra burbuja queda activa.

“Cada persona también tiene un reemplazo dentro de una burbuja diferente a la propia; en mi caso particular no necesito reemplazos. Si me hubiera agravado o si me llego a agravar, pues porque estas es una posibilidad, entonces ya hay reemplazos planeados: primero el secretario de Gobierno, de Salud y luego Juan Pablo Ramírez, el de Participación.

“También tomamos la decisión de tener preparado de antemano un espacio que sirviera de puesto de mando unificado para poder seguir gobernando; eso se llama un PMU de aislamiento, que permite al mismo tiempo alojarse y trabajar desde el mismo lugar, de modo que todo el tiempo tengamos control de la situación. En este momento yo estoy ubicado precisamente en ese PMU de aislamiento”.

¿Siente miedo?

“No, estoy realmente preocupado por todo lo que está pasando y trabajando para que estemos bien. Eso no da tiempo para que uno piense ni siquiera en uno mismo; uno está pensando todo el tiempo en ¿cómo aumentar las camas de cuidados intensivos? ¿Cómo hacemos para que la gente mayor no se nos contagie? Que la gente con diabetes, hipertensión y obesidad no se nos contagie. ¿Cómo garantizar que Medellín se siga moviendo? Medellín es una ciudad que no duerme, no descansa y no hay ningún minutos que no esté pasando algo que requiera la máxima atención de la Alcaldía”.

¿En el PMU está en una habitación solo?

“No, es un espacio grande donde estoy solo con personas que ya fueron contagiadas previamente, es decir, que ya se habían aislado previamente y ya han superado la enfermedad y, por tanto, se vuelven inmunes a la misma. Una ventaja que se ha descubierto del virus es que la probabilidad de recontagiar es muy baja.

“Es un lugar que tiene la última tecnología, tengo la misma tecnología que en la Alcaldía para poder gobernar con todos los sistemas, tecnologías, pantallas, sistemas, plataformas tecnológicas; que me permite contacto permanente con los secretarios. Todo esto lo preparamos siguiendo protocolos internacionales, de modo que la ciudad nunca se encuentra sin un liderazgo”.

¿Hay distanciamiento social?
“Entre los contagiados ninguno. Acá no puede haber nadie que no esté contagiado o que no lo haya estado. Es en un espacio semirrural y permite, entonces, no contagiar a nadie que esté a 100 o 200 metros de distancia”.

Tras la confirmación de su positivo, ¿cuántas personas entraron en un proceso de cerco epidémicológico y fueron aisladas?

“Fueron unas 50 personas a las que les hicieron pruebas. De todas maneras solo se le hacen pruebas a las personas que tengan o síntomas o que hayan estado conmigo en almuerzos, en lugares donde se sirvió tinto, porque ahí es cuando uno se quita el tapabocas, entonces no todo el mundo tiene que hacerse la prueba”.

Cuando anunció que estaba contagiado salió en un video sin el tapabocas, ¿no cree que ese mensaje se transmitió de manera errada porque la gente lo puede tomar mal?

“Si la gente no sabe que estoy en un PMU de aislamiento, sí; pero la ventaja del PMU de aislamiento es ese. Si usted no se ha contagiado no puede venir acá”.

 

“La idea de los médicos cubanos salió de lo que han hecho otros países”

La semana que pasó se armó una polémica por la iniciativa de traer médicos cubanos. ¿De dónde surgió esa idea?

“De lo que han hecho otros países. Por ejemplo Alemania, que tiene el sistema de salud más potente del mundo, en el pico de la pandemia que vivieron tuvieron que llamar a médicos extranjeros”.

¿Quién determina si se necesitan médicos extranjeros?

“Realmente lo determina la velocidad a la que avanza la curva de contagio y este factor depende de qué tan abierta esté la economía. Entonces, para no tener que cerrar la economía del todo y salvar vidas debemos tener el personal necesario porque, eventualmente, si tenemos la garantía de que tenemos las camas de cuidados intensivos que necesitamos, porque ya ahí el problema son los ventiladores (respiradores artificiales), pues tenemos más ventiladores de los que somos capaces de abrir dentro de los hospitales, se empiezan a tener retos para encontrar personal, entonces hay que salir a buscarlo eventualmente en una fase 4”.

¿En qué fase estamos?

/FOTO: EFE.

“La primera fase es gastar el personal que tenemos nosotros, pero algunos de ellos se van contagiando y eso hay que entenderlo también; lo segundo es empezar a usar personal de otras especialidades, que ya lo hemos iniciado. La fase 2 implica, entonces, que los cirujanos y los anestesiólogos empiecen a ayudar los intensivistas; hoy ya Medellín está en esa fase.

“En la fase 3 empezamos a llamar personal de otras ciudades que ya hayan pasado la curva, pero cuando nosotros necesitemos personal, quizás ciudades como Barranquilla y Bogotá, que van más adelante en términos de contagio, quizás hayan pasado la curva y puedan apoyarnos. La cuarta fase es llamar a residentes y a médicos extranjeros”.

¿Por qué pensar en médicos cubanos y no de otros países?

“Realmente enviamos la solicitud a varios países: a Cuba, Francia, España, Alemania. Yo más bien devolvería la pregunta: ¿por qué no cubanos? Por qué no dejar que los médicos cubanos salven vidas. Obviamente si hay alemanes, franceses, italianos y chinos, bienvenidos también; pero no le metamos ideología a esto.

“Si una persona tiene su papá en una cama de cuidados intensivos y no hay una cama abierta de cuidados intensivos porque no había personal, ¿quién responde? ¿O con qué cara le salimos a decirle que los únicos médicos eran eventualmente cubanos y les dijimos que no.

“Primero que todo tenemos que pensar en la vida, ya después volvemos a las discusiones ideológicas, pero como alcalde de todos los medellinenses no deberíamos estar pensando en otra cosa que reconocer que nos necesitamos todos, los de Estados Unidos, los de Alemania, de todos los países sin distinción alguna”.