
El tapabocas se volvió un producto esencial para prevenir una propagación mayor del Covid-19 en el mundo.

Una botella plástica de agua, la alternativa de protección de un residente de Manila, Filipinas.

Conseguirlo se convirtió para muchos en un problema, pero todo tiene solución cuando entran en juego el ingenio y la creatividad.

Puede que en la droguería no haya suficientes y es ahí cuando hay que echar mano de algunos elementos poco seguros o efectivos, pero que por lo menos se pueden conseguir en la casa para dar la sensación de que se está cuidando mientras se consigue el adecuado.


En diferentes partes del mundo los fotógrafos se han cruzado con escenas que han quedado como ejemplo de que la gente no se vara y que cualquier cosa es válida en momentos como estos.