Acusaciones por compras de votos e inasistencia, entre los escándalos que rodean a quien sería el próximo presidente del Senado

Este lunes en la noche, si no ocurre nada políticamente extraordinario, Colombia tendrá como su nuevo presidente del Senado a Arturo Char Chaljud. Pero, ¿por […]

Char ocupa una curul en la corporación desde el año 2014 /FOTO: COLPRENSA

Este lunes en la noche, si no ocurre nada políticamente extraordinario, Colombia tendrá como su nuevo presidente del Senado a Arturo Char Chaljud.

Pero, ¿por qué su nombre ha suscitado tanto revuelo? Viene de una familia, nombrada por 3 actividades: empresarios promisorios que se destacan por ser los dueños de la Cadena de Supermercado Olímpica; dueños del equipo profesional de fútbol Junior de Barranquilla, del cual incluso Arturo Char él fue su presidente, y políticos de antaño.

El futuro presidente

Arturo Char ocupa una curul en la corporación desde el 2014, es de formación profesional como administrador de empresas y mercadeo de la Kennesaw State University, de Georgia, Estados Unidos, e hizo parte del Programa de Alta Dirección- Pade- del Inalde Business School, de la Universidad de la Sabana. Fue, además, primer secretario de la Embajada de Colombia en Londres, Inglaterra, y en el sector privado fue presidente del Junior de Barranquilla, y hasta ha grabado varios discos de salsa.

A Char lo han cuestionado por su inasistencias a las plenarias del Senado. /FOTO: COLPRENSA.

Los líos de Char

Los duros cuestionamientos que se han dado en torno a su nombre han sido por el escándalo de compra de votos de la prófuga exsenadora, hoy presa en Venezuela, Aída Merlano, quien acusó a Arturo Char de estar detrás de esas prácticas electorales que son delito en la jurisprudencia colombiana.

En los señalamientos la exdirigente conservadora asegura que la familia Char, incluyendo a Arturo, están detrás de la compra de votos para su elección en marzo de 2018.

Merlano habla de que recibió más de 2000 millones de pesos para su campaña política. También sostuvo que cuando fue detenida en Bogotá, Arturo y su hermano, el exalcalde de Barranquilla y posible candidato presidencial, Alex Char, le contrataron unos abogados para defenderla, pero con el compromiso de que no los denunciara.

Por esa situación en junio pasado la Corte Suprema de Justicia le abrió un proceso al senador, para lo cual lo citó a una versión libre el 7 de julio, pero su defensa logró posponer esa cita para el próximo 27 de julio, es decir, una semana después de que ya esté como presidente del Senado, si es elegido este lunes.

El llamado de la Corte Suprema ha sido el motivo para que Char sea duramente cuestionado por sectores de la oposición. Por ejemplo, el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, señala que Char está inhabilitado por la apertura de la investigación en la Corte Suprema, en la que se asegura que hay “la presunta realización de conductas punibles”.

“No se le debe permitir a Char ni a nadie dotarse de un mayor poder político para enfrentar los procesos penales que tiene en la Corte Suprema de Justicia. Que se defienda sin ese gran poder”, ha señalado Robledo.

Plantea además que Char, como el presidente del Congreso de Colombia, sería un descrédito más para el país en el exterior si termina condenado por la Corte Suprema Justicia.

El que menos ha ido

En las redes sociales y opinadores de alta influencia en el país han cuestionado igualmente la opción de Char. La periodista y veedora de la función del Congreso, Catherine Juvinao, incluso recordó que en los últimos años Char fue uno de los congresistas que más inasistencias tuvo a las plenarias de la corporación, más de 70, en las cuales no todas están claras sus excusas. De hecho, se dice que tiene más canciones grabadas que proyectos de ley.

De la misma forma se conoció un comunicado emitido por varias organizaciones civiles, entre ellas la Fundación Paz y Reconciliación, Corporación Justicia y Democracia y el zar anticorrupción, Camilo Enciso, que se identifican como la Fuerza de Respuesta Social Anti-corrupción, en donde señalan que tendrían conflictos de interés por deudas, relaciones comerciales o posibles donaciones de campaña por parte del Grupo Char, los senadores Efraín Cepeda, Laureano Acuña, Luis Eduardo Diazgranados, Daira Galvis, Fabián Castillo y Antonio Zabaraín.

Pero mientras esto se dio por los partidos de oposición y organizaciones civiles y ciudadanas, los partidos mayoritarios, Liberal, Conservador, Cambio Radical, La U y Centro Democrático, como también los partidos cristianos Mira y Colombia Justa Libres, ratificaron a Char como el candidato para la presidencia del Senado.

Lo que se le viene

Entre las primeras acciones que deberá orientar Char, si es elegido, es la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional.

Pero la elección más importante que tendrá que dirigir Char es la del procurador general, proceso que se dará a mediados o finales de octubre próximo. Se considera que de ser Char presidente, el mismo sería clave para que la hoy ministra de Justicia, Margarita Cabello, pueda ser elegida como procuradura.

Por ahora será esperar hasta la noche de hoy a ver si, pese a estos cuestionamientos, es elegido presidente del Senado o, como ocurrió con su padre, Fuad Char Abdala, se le cae ese proyecto.

Resulta que Fuad en su paso por la política logró consolidar la que es vista hoy por hoy como una de las casas políticas más fuertes del Caribe colombiano. Llegó a la política en las filas del Partido Liberal, del cual se retira en 2004 cuando llega al lado del hoy exvicepresidente Germán Vargas Lleras al partido Cambio Radical.

Pero aunque su carrera política pareciera que fue exitosa, en 2002 tuvo una derrota que aún se recuerda, cuando perdió en el último momento la posibilidad de ser presidente del Senado, cuando el antioqueño Luis Alfredo Ramos se la arrebató al cambiar los acuerdos.

Un revés más fue en 1994 luego de que el gobierno de los Estados Unidos le negó la visa, pese a que en ese momento su esposa residía allá por un tratamiento médico. Aunque nunca se confirmó, se dijo que fue por presuntos vínculos con el narcotráfico.

Con información de Colprensa