En la madrugada de este domingo, 10 de septiembre, se vivieron momentos de pánico en la calle 57A con la carrera 105 del sector conocido como el barrio Olaya, perteneciente a la Comuna 13, San Javier. Un incendio dejó a una mujer sin vida y a un hombre gravemente herido.
Según el reporte de las autoridades, el incendio afectó dos ranchos construidos en madera, en un sector que está tipificado como una invasión, a las 12:05 a.m.
Al parecer, por cuenta de un corto circuito inició la conflagración y avanzó muy rápido, porque en la residencia de la mujer fallecida habría material de reciclaje, ya que esa era la labor a la que se dedicaba esta señora, quien vivía sola.
La mujer fue identificada como Gladys Astrid Madrid Arias, de 58 años. Al parecer, esta semana ella ya había tenido un inconveniente por un corto, pero en esa ocasión los vecinos lograron reaccionar a tiempo y ayudarla, cosa que no fue posible en esta oportunidad.
“Yo estaba dormido, me di cuenta por los gritos de los vecinos desesperados por tratar de apagar (…) cuando empecé a escuchar los gritos eran las 12:05 a.m. y ya estaba toda la casa prendida, ya uno sabía que no había nada más que hacer, más que la señora tenía un poco de reciclaje ahí y eso ayudó también”.
Le dijo uno de los vecinos del sector a Q’HUBO.
La comunidad ayudó
Los vecinos trataron de controlar el fuego con agua, desconociendo que en otras de las casas de ese sector del barrio Olaya había un hombre atrapado, que no logró escapar del fuego.
Según lo que contaron los testigos, las personas cercanas al hombre herido pensaron que él había salido, sin contar con que en realidad estaba en su habitación.
“Yo salí a la calle y a lo que tomé aire entré por el herido, que gracias a Dios lo sacamos con vida, pero muy mal está el pelado”.
comentó otro de los vecinos.
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Las personas del barrio Olaya cargaron entre sábanas al herido y lo bajaron por una pendiente hasta la carretera, para que una ambulancia se lo llevara, ya que la zona es de difícil acceso.
El hombre de 33 años tiene quemaduras en el 70 % de su cuerpo y en el barrio elevan oraciones por su vida, ya que es uno de los vecinos que creció en el sector y es amigo de la mayoría de personas.