El coronavirus obligó a detener el deporte a nivel mundial. Pararon, se cancelaron o pospusieron diferentes competencias como medida de prevención. Sin embargo, en cinco países todavía se sigue jugando la liga local de fútbol.
El último en sumarse a esta exclusiva y criticada lista es Taiwán. El gobierno de esta isla asiática (de más de 23 millones de habitantes) autorizó la disputa de los partidos, iniciando con el campeonato femenino que arrancó el pasado sábado y posteriormente con la Premier League que tuvo 4 juegos este domingo.
Los que definitivamente no cedieron y continuaron con el torneo fueron los bielorrusos. Por orden del controvertido presidente Aleksandr Lukashenko, le dieron rodaje a la liga, incluso con aficionados en las tribunas.
Como una forma de darle colorido al espectáculo, el club Dinamo Brest ubicó a un centenar de maniquíes con las caras impresas de los hinchas que decidieron aportar comprando la boleta y quedándose en casa.
En Nicaragua sigue siendo insólita la política sanitaria impuesta por el presidente Daniel Ortega. El país sigue funcionando con normalidad, algunas tibias medidas, y por supuesto que el deporte está en la agenda. En este fin de semana se jugaron los 5 encuentros de la fecha 16.
Las otras dos ligas que se mantienen activas son las de Burundi (república africana de 12 millones de habitantes) y Tayikistán (país asiático de casi 9 millones de habitantes).