La mayoría del comercio colombiano tendrá que seguir en confinamiento, pues el Gobierno nacional aún no contempla abrir todo este sector.
Los empresarios dicen que las cifras de las pérdidas ya no caben en la calculadora. Se estima, de acuerdo con datos de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, que un día de producción del comercio (ventas, empleos, impuestos y otros servicios) equivale a $ 278.000 millones. “La situación que pasa el comercio es dramática, agobiante, aportamos el 29 % del empleo, más de 6 millones de personas, que en este momento están por perder su trabajo y la supervivencia de las empresas está en jaque mate’”, dijo en entrevista con El País, Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio.
Ustedes estaban esperando arrancar operaciones el 27 de abril, pero no será posible, ¿cómo toman la decisión?
“Digamos que veníamos trabajando con la Vicepresidencia de la república en la elaboración de los protocolos. Tenemos todo listo para que talleres, centros comerciales, restaurantes, tiendas de ropa y de calzado arranquen, todo está elaborado, solo falta la decisión del Gobierno. Esperamos que eso sea pronto porque ya la supervivencia de las empresas y la capacidad de retener el empleo se acabó, no hay créditos, los comerciantes no tienen oxígeno, o sea que reabrimos poco a poco o la mortandad de empresas y de empleos será incontable”.
¿Pero una parte del comercio podría abrir este 27 de abril?
“Sí, es importante precisar que se autorizó el inicio de la construcción, pero obviamente se debe hablar de toda la cadena productiva. Dónde se van a comprar los insumos, los materiales y los acabados de la construcción. Es decir, este sector sin el comercio abastecedor no puede funcionar. Esa parte entraría a operar.
Igual pasa con la industria que rápidamente empezará a producir y no podrá guardar inventarios porque eso es muy costoso. Luego, lo que hemos hablado es que muy pronto tendrá que abrirse, rápido y gradual, el comercio”.
Lo que se dice es que el comercio aglomera mucha gente y sería difícil cumplir los protocolos…
“Las lecciones que nos dejan otros países es que todas las actividades, siempre y cuando tengan un mayor o menor protocolo, podrían funcionar. El comercio ya dio ejemplo, en todo el sector de alimentos, desde tiendas de barrio, pasando por minimercados, grandes superficies, han trabajado con los protocolos a cabalidad. Eso mismo puede funcionar para los centros comerciales, estos podrían manejar un aforo de 30 % de su capacidad y controlar la entrada como se hace hoy en los supermercados, tomando temperatura, con cámaras que permitan saber quién tiene fiebre, limpieza en escaleras eléctricas, barandas, ascensores. Esto mismo se puede hacer con los restaurantes.
“Todo es manejable, pero al comercio se le estigmatiza, diciendo que no puede funcionar sin generar grandes aglomeraciones. Por ejemplo, en una tienda de ropa perfectamente se puede manejar, que por tantos metros cuadrados haya un número de personas y que los demás hagan fila para guardar las distancias de 2 metros como se hace hoy en droguerías y supermercados”.
Una de las críticas de los alcaldes es el manejo del transporte masivo una vez se reabra toda la economía…
“Eso también puede tener solución. Se pueden escalonar horarios por sectores económicos, el comercio nunca abre en horas pico, sino después de las 10:00 a.m. y, en vez de cerrar en horas pico, podría cerrar a las 4 de la tarde, todo es manejable si se respetan los protocolos.
“Vamos a tener que convivir con esto porque el virus no se va a ir el 11 de mayo, permanecerá por mucho tiempo. Y lo que sí va a pasar es que si exageramos ese aislamiento, pues habrá más muertos de hambre que de coronovirus, que es lo que está anunciando hoy Naciones Unidas, que señala que en el 2020 puede haber 265 millones de muertes por hambre. Y a la gente le asusta eso menos que lo que causa el coronovirus. Es muy importante el equilibrio entre el manejo de la salud y reactivar la economía”.
¿Los comerciantes han podido acceder a créditos?
“No, lamentablemente tenemos que decir que la banca no ha irrigado los créditos que el comercio necesita y espera, es más, hay mucha preocupación por el pago de la nómina del 30 de abril. En especial el pequeño y mediano empresario no tiene salidas porque los recursos de los bancos no están llegando, no están prestando sobre las líneas que dispuso el Gobierno y las empresas se encuentran asfixiadas de caja”.
¿Qué pasa con esos créditos, si están las garantías del Gobierno?
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco
“Es una buena pregunta para los banqueros, las excusas ya se acabaron. Hay garantías del 80 % y del 90 % para nóminas, pero pregúnteles a los empresarios si les están llegando esos recursos. No les están llegando, no están prestando o si lo hacen, les quieren prestar con recursos del banco a unos costos muy altos”.
Entonces ¿qué ha hecho el comercio para sobrevivir?
“Se han hecho grandes esfuerzos para pagar las quincenas anteriores, pero si no hay financiación se producirán cierres y despidos de empleados, no hay cómo financiarse, no hay créditos, no hay ingresos, no hay ventas. La caja de los establecimientos de comercio dura 19 días, en promedio, y vamos para 2 meses en encierro. Lamentablemente esto obligará al cierre de muchos negocios”.
Colprensa