
Parece que el corto castigo de 36 meses de prisión, por una condena que le instauró el Gobierno gringo por narcotráfico, no fue suficiente para que Gustavo Adolfo Álvarez Téllez se resocializara y dejara el mundo del hampa. Así lo evidencian las recientes investigaciones, que permitieron que nuevamente fuera capturado.
Sucedió el viernes en una finca del municipio de Cereté, en el departamento de Córdoba. Hasta allí llegaron los agentes de la Policía Antinarcóticos (Dirán), en coordinación con la Fiscalía y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (Dea), tras corroborar que en el predio estaba alias ‘Gordo Tavo’, señalado como actual cabecilla del Clan del Golfo en el Caribe colombiano y en su momento, hace casi una década, mano derecha de quien fue uno de los máximos cabecillas de la banda la Oficina, Maximiliano Bonilla Orozco, apodado Valenciano.
Una fuente judicial ligada al caso le dijo a Q’HUBO Medellín que hace una semana hubo una excéntrica fiesta en ese inmueble, con mariachis, grupos musicales, mucho licor y mujeres voluptuosas. Al lugar, a pesar de la medida de aislamiento preventivo ordenada por el Gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus, arribaron decenas de camionetas de alta gama que levantaron sospecha. Ese movimiento mafioso llegó a oídos de la Dirán, que infiltró en la zona un grupo de agentes que lograron corroborar que allí estaba un pez gordo.
Los comandos Jungla de la Policía llegaron en la noche del viernes a la finca y detuvieron a Gordo Tavo, quien tenía una orden judicial en su contra por los delitos de tráfico de estupefacientes agravado y concierto para delinquir.
Su pasado en la Oficina
Para el año 2011 alias Gordo Tavo se convirtió en uno de los objetivos de alto valor de la Oficina, una cofradía de bandas criminales que opera en el Valle de Aburrá.
Por esos días la organización se había fraccionado en 2 bandos, que empezaron una guerra encabezada por un lado por Erickson Vargas Cárdenas, alias Sebastián, y por el otro por Maximiliano Bonilla Orozco, apodado Valenciano. Las disputas dejaron ríos de sangre y cientos de muertos en la subregión antioqueña. Los 2 capos eran requeridos por las autoridades de Estados Unidos por narcotráfico y ambos terminaron extraditados en 2012 y 2011 respectivamente; hoy cumplen sentencias de 25 y 20 años en suelo gringo.

Y en una de esas alas de la Oficina, la de Valenciano, el Gordo Tavo era mano derecha del jefe. Además era una de las cabezas de una banda aliada, los Paisas.
Álvarez Téllez terminó siendo capturado en mayo de 2011 en la isla de Aruba, en una operación entre autoridades de ese país, la Policía de Colombia y la Dea, y de inmediato lo embarcaron rumbo a Estados Unidos, donde era solicitado por el envío de 120 toneladas de cocaína.
El entonces director de la Policía Naciona, el general (r) Óscar Naranjo, dijo en ese momento: “La captura de Gustavo Álvarez Téllez, contra quien pesa un requerimiento de extradición por parte de los Estados Unidos, se constituye en un golpe estratégico contra esa agrupación, dada su cercanía no solo a Maximiliano Bonilla Orozco, sino también a los exjefes paramilitares Diego FernandoMurillo Bejarano, alias Berna y Ramón Isaza Arango”.

El Gordo Tavo colaboró con las autoridades gringas y recibió una irrisoria sentencia de 36 meses de prisión, por lo que en 2013 ya estaba libre. Y tal parece quie volvió a Colombia a delinquir, esta vez como aliado de Dairo Antonio Úsuga David u Otoniel, máximo jefe del Clan del Golfo, la organización delincuencial más poderosa que opera en el país.
Al parecer Álvarez Téllez era el encargado de coordinar el envío de cocaína rumbo a Estados Unidos, por costas de Santa Marta y Cartagena. Por eso puede que lo vuelvan a extraditar. ¿Esta vez la condena también será tan baja?