Cuando el Gobierno y las autoridades colombianas decidieron arremeter con todo contra la banda criminal Clan del Golfo, en febrero de 2015, con el inicio de la Operación Agamenón, el máximo cabecilla era protagonista habitual de las noticias.
Antecedente: EN VIDEO Y FOTOS: Las primeras imágenes de la captura de Otoniel.
A Dairo Antonio Úsuga David, Otoniel, lo mostraban como el gran tesoro de la estructura delincuencial más poderosa del país, después de que las Farc se desmovilizaran en 2016.
Por esos días su cabeza costaba $ 1200 millones para las autoridades, luego subió a $ 1500 millones y llegó hasta $ 3000 millones, además de los 5 millones de dólares que siempre ha ofrecido Estados Unidos.
Y Agamenón, de a poco, con un trabajo constante, especialmente en el territorio madre de esa estructura criminal, el Urabá antioqueño, funcionó para ir acabando con los que eran las manos derechas y cabecillas del Clan del Golfo, la mayoría abatidos y uno que otro capturado, hasta que hoy sábado, 23 de octubre de 2021, 6 años después de que inició Agamenón, cayó el gran tesoro, el pez gordo, cayó Otoniel.
Antecedente: ¡Última hora! Cayó alias Otoniel, jefe máximo del Clan del Golfo.
Esa es la noticia judicial del año y, aunque las autoridades están preparando una gran rueda de prensa para dar detalles, por el momento se sabe que Úsuga David fue detenido en un lugar conocido como el Cerro del Yoki, ubicado en la cordillera Occidental, a 20 minutos en helicóptero de Necoclí.
Con la captura de Otoniel cae el último jefe del grupo que conformaba la cúpula del Clan del Golfo en 2015, cuando inició Agamenón. Roberto Vargas Gutiérrez, alias Gavilán, que era el segundo al mando, fue abatido en 2017.
La misma suerte corrieron Jairo de Jesús Durango Restrepo, apodado Guagua; Aristides Meza Páez, el Indio; Luis Orlando Padierna Peña, Inglaterra; Fernando Oquendo Estrada, Ramiro Bigotes, y Uldar Cardona Rueda, Pablito.
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Pero ¿qué podría pasar con el Clan del Golfo tras la caída del gran capo? Lo cierto es que esta estructura criminal sigue teniendo mucho poder en el territorio nacional, en zonas como Urabá, el Pacífico y Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño, donde controlan rutas y cultivos de narcotráfico y sostienen una cruenta guerra con el Eln y los Caparrapos.
La gran cabeza era Otoniel y, tras su captura, el poder quedaría en manos de 2 sujetos que hasta hace 4 años eran cabecillas zonales en Turbo y en el Pacífico chocoano: Jesús Ávila Villadiego, Chiquito Malo, y Wilmar Antonio Girando Quiroz, reseñado como Siopas.
El ascenso de Otoniel
Dairo Antonio Úsuga David fue jefe un frente de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 1997 y se desmovilizó en 2005 como comandante del bloque Centauros. Pero no se resocializó y continuó en el mundo del crimen junto con el fundador de los Urabeños (hoy Clan del Golfo), Daniel Rendón Herrera, alias don Mario.
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Otoniel asumió como cabecilla máximo cuando fue abatido su hermano, Juan de Dios Úsuga David, apodado Giovanny, el 1.° de enero de 2012 en Acandí, Chocó, cuando festejaba el año nuevo en una finca.
Estuvo en el poder durante 9 años, hasta que miembros de la Policía, Armada, Fiscalía, Fuerza Aérea y el Ejército lograron darle cacería en esa selva en la que se movía como pez en el agua, pero que esta vez no fue suficiente para evitar las manos de la justicia.