Inspirador: Edward pasó de mesero a ser el dueño del negocio

La historia de Edward Antonio Monsalve parece como sacada de una película, pero en realidad es la sumatoria de todo lo que le ha tocado […]

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Edward Antonio Monsalve comenzó como meseros y hoy es el dueño del negocio. /FOTO: CORTESÍA

La historia de Edward Antonio Monsalve parece como sacada de una película, pero en realidad es la sumatoria de todo lo que le ha tocado pasar en la vida para hoy ser un emprendedor que genera empleo en Medellín.

Empezó siendo el mesero, pero se proyectó como el dueño hasta que lo logró.

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Hace 14 años este hombre de Yarumal tocó las puertas en Murphys, una discoteca-bar de Laureles, y le dieron empleo como mesero. Después le vieron el perrenque y lo ascendieron a administrador, hasta que él tuvo un capital significativo para pedir que le vendieran el negocio al que le había puesto el alma.

Pero como todo no es color de rosa, la adversidad no demoró en aparecer: “Me lo financiaron y lo pagué, pero cuando terminé de pagar me cogió la pandemia y me vi quebrado del todo”, nos contó este emprendedor de 40 años.

Duró 4 meses en el 2020 sin saber qué hacer… Había logrado tener el negocio de sus sueños, pero no había clientes porque estábamos en cuarentena, así que él usó la palabra más sonada por esos días: reinventarse.

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Viendo que lo que más se movía era la gastronomía, se juntó con un amigo chef para crear una carta de comidas y ofrecerla a domicilio.

Edward Antonio Monsalve Arango se ha quebrado financieramente 2 veces, pero su secreto ha sido “reinventarse”. /FOTO: CORTESÍA

“Yo he sido muy trabajador, me he quebrado 2 veces y he sido independiente desde los 12 años que me fui de mi casa a luchar la vida, entonces creo que uno no puede sentirse fracasado porque se quebró o no intentar otras alternativas, porque hay muchas cosas por hacer en este mundo. Hay que echar pa adelante”, expresó Edward.

Desde entonces, superando obstáculos, Murphys se convirtió en un restaurante y siguen ubicados en la transversal 39B No. 70-147, avenida Nutibara. Venden menús ejecutivos en el día y en la noche ofrecen comida rápida, con una carta que va de los $ 15.000 hasta los $ 40.000.

Para concluir, Edward Antonio nos quiso antojar de su bandeja paisa, que es “diferente” porque el chorizo y la morcilla son caseros, mientras que en las comidas rápidas la reina es la hamburguesa y recomendó a ojo cerrado la Burger Bacon, que la hacen con 200 gramos de punta de anca, 150 gramos de chicharrón caramelizado, maduritos y queso cheddar.