Hallan sin vida en zona rural de Bello a hombre desaparecido en Robledo

Amigos y familiares de Juan Camilo Álvarez Cano lo buscaron por varios días y no obtuvieron razón de él, pero 6 días después de ser […]

En esta manga fue encontrado Juan Camilo Álvarez Cano. /FOTOS: SANTIAGO OLIVARES TOBÓN Y REDES SOCIALES.

Amigos y familiares de Juan Camilo Álvarez Cano lo buscaron por varios días y no obtuvieron razón de él, pero 6 días después de ser reportado como desaparecido, gracias a la información suministrada por un amigo, lo encontraron sin vida.

De acuerdo con la denuncia instaurada por conocidos ante el Grupo de Desaparecidos del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, el joven de 22 años de edad, desapareció el pasado 3 de noviembre en el barrio Robledo, occidente de Medellín.

Esta fue la denuncia de desaparición instaurada en redes sociales. / FOTO: CORTESÍA.

La noche de ayer y gracias a una llamada a los familiares, fue encontrado el cuerpo de este joven con lesiones por arma blanca en el kilómetro 5+500, vereda Jalisco, perteneciente al corregimiento de San Félix (municipio de Bello).


¿Qué pasó?

“Tenemos conocimiento es que había una pugna interna en una organización delincuencial y por eso pudieron haber ultimado a esta persona, inclusive, lo que nos dicen los familiares es que uno de los mismos delincuentes que, al parecer le causó la muerte, llamó a los familiares a decir que se encontraban en ese lugar, porque el lugar en donde estaba no era evidente y había sido complicado si no daban información”.

Comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Javier Josué Martín Gámez.

Sin embargo, Q’HUBO conoció que la muerte de este joven también podría estar relacionada con oro. De acuerdo con la investigación de las autoridades, al parecer, Álvarez Cano participó en el hurto de un robo avaluado en 10 millones de pesos, con un grupo de amigos.

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Intentaron venderlo y no les ofrecieron lo suficiente, por lo que supuestamente Juan Camilo les manifestó que conocía a alguien para comercializarlo. Tiempo después se encontraron los supuestos ladrones y le indagaron por el dinero del oro, pero la víctima habría dicho que el comprador aún no lo había pagado y que no respondía las llamadas, razón por la cual lo habrían apuñalado y lo arrojado a un barranco.