El percusionista puertorriqueño Roberto Roena, de 81 años, integrante original del Combo de Rafel Cortijo, las Estrellas de Fania y fundador de la orquesta Apollo Sound falleció durante la noche de ayer jueves, 23 de septiembre.
“Ha sido un golpe fuerte para sus hijos, nietos, amigos y familia en general. Robert nos enseñó muchas cosas, pero nunca nos preparó para esto”.
Andrés Waldemar, portavoz de la familia agregó.
Roena no tenía problemas de salud. Según se conoció, su muerte fue provocada por un infarto.
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Andrés Waldemar, portavoz de la familia y cantante de Apollo Sound, describió a Roberto Roena como un hombre de pueblo que amaba a su gente y aseguró que los músicos de Apollo están destrozados porque no lo consideraban como un jefe sino como un papá.
Roena será despedido en Puerto Rico. Su último adiós será público, pero siguiendo todos los protocolos que establecidos por cuenta de la pandemia del Covid-19.
Prodigiosa carrera musical
Roberto Roeana fue bongosero y uno de los directores de orquesta más cotizados del pentagrama musical salsero durante más de 30 años.
Empezó su carrera musical como bailarín en Puerto Rico, llegando a ser conocido como “El gran bailarín”.
Nació el 16 de enero 1940 y dio sus primeros pasos en el arte del espectáculo montando rutinas de baile con su hermano Francisco Roena en su ciudad natal. Con 9 años de edad, su familia se radicó en Santurce, donde los hermanos continuaron puliendo sus rutinas de mambo y cha-cha-chá, “deleitando al público asistente a concursos de talento”, según la página especializada Salsa con Amor.
Ello daría paso a su contratación para presentarse semanalmente en el programa de televisión ‘La Taberna India’, del Canal Dos. Durante una de las grabaciones, el percusionista Rafael Cortijo vio a Roena en acción.
Cortijo visitó entonces a los padres de Roberto con el fin de pedirles permiso para contratarlo, enseñarle a tocar bongo y campana y llevarlo para Nueva York. Es así como Roena permanece por 7 años con el Combo de Rafael Cortijo al lado de Ismael Rivera, y con el grupo recorre los principales escenarios de Estados Unidos, Europa y Sudamérica.
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Por ciertos problemas internos el Combo de Cortijo se desintegra y esto hace que algunos de los integrantes del grupo se separen de su líder y creen el Gran Combo.
En 1959, cuando Rafael Cortijo y su Combo cambiaron al sello Gema, Roena participó en la grabación de los álbumes: ‘Cortijo En New York’ (1959), ‘Fiesta Boricua’ (1960), ‘Bueno, Y Qué…?’ (1960), ‘Quítate de la Vía Perico’ y ‘Danger’.
En 1962, Cortijo y su Combo después de haberse ganado el ‘Momo de Oro’ en los carnavales de Caracas, partieron a Panamá donde también hicieron una presentación pero ese año comenzó a desintegrarse el combo de Cortijo, aunque Roena permaneció junto a su maestro, pero acaba uniéndose a la All Stars Band de Mario Ortiz.
Después de 5 meses se le presentó la oportunidad de unirse a sus excompañeros, que liderados por Rafael Ithier desertaron del Combo de Cortijo en mayo de 1962 para conformar El Gran Combo de Puerto Rico, pero lo dejó a mediados de 1969.
Aún sin saber leer o escribir música, Roena supo rodearse de excelentes músicos y arreglistas.
En el Apollo Sound figuraron músicos de la orquesta de Tito Puente, Cortijo y su Combo, El Gran Combo y Los Sunsets, entre otros y con ellos Roena presentó un “nuevo” sonido al género salsero utilizando 2 trompetas, un trombón y un saxofón.
El primer disco de Roena y su Apollo Sound produjo éxitos de impacto como ‘Tú loco loco y yo tranquilo’, ‘El escapulario’ y ‘El sordo’.
El Apollo Sound grabó bajo el sello International Records (subsidiaria de Fania) durante una década, en la cual cosecharon éxitos como ‘Traición’, ‘Chotorro’, ‘Mi desengaño‘, ‘Fea’, ‘Marejada feliz‘, ‘Cui cui’ y ‘El progreso’, entre otros.
Entrando a la década de los 80, Roena y su Apollo Sound experimentaron una merma en su popularidad, reflejo de la crisis que atravesaba el movimiento salsero en general.
Sin embargo, Roena se mantuvo colaborando y grabando de forma independiente con orquestas locales.
Ya en 1990 intentó revivir el concepto del Apollo Sound. Llego a abrir un concierto del cantante de rock británico, Sting, en el Coliseo Roberto Clemente, donde presentó su versión salsera del éxito ‘Every Breath You Take’, de dicho intérprete.
En 1994, celebró los 25 años de su orquesta con un concierto en el Centro de Bellas Artes, que fue grabado y lanzado al mercado. Roena también ha sido miembro de Fania All Stars, una banda de salsa que disfrutó de éxito internacional desde los años 70.
Grandes de la salsa que se han ido recientemente
Tristemente, Roberto Roena se une al listado de los grandes de la salsa que han dejado el plano terrenal en los últimos meses. Entre ellos también podemos contar a los siguientes exponentes de la música latina:
Adalberto Álvarez
Este salsero cubano murió a los 72 años en La Habana el pasado 1.° de septiembre como consecuencia del Covid-19. Era conocido como el ‘Caballero del son’ y fue integrante del conjunto Son 14.
Larry Harlow
Este productor musical produjo varios álbumes para Fania y murió en Nueva York a los 82 años, el pasado 20 de agosto, a causa de una falla renal.
Héctor ‘Tempo’ Alomar
Murió a los 70 años el pasado 9 de mayo de 2021. El puertorriqueño fue hospitalizado 15 días antes de su muerte por fuertes dolores estomacales. Alomar formó parte de Apollo Sound, la orquesta de Roberto Roena.
Johnny Pacheco
Murió a los 85 años el 15 de febrero de 2021 en Teaneck, Estados Unidos. El fundador de Fania Records falleció tras ser hospitalizado por síntomas asociados a neumonía.
Tito Rojas
Falleció el 26 de diciembre de 2020 en Huamacao, Puerto Rico, por problemas de salud. Tenía 65 años.
Con información de EFE.