El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, murió a los 99 años

El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, murió este viernes a los 99 años. La noticia la confirmó el Palacio de Buckingham por medio de una […]

La reina Isabel II y su esposo el príncipe Felipe, quien falleció este viernes. /FOTO: EFE.

El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, murió este viernes a los 99 años. La noticia la confirmó el Palacio de Buckingham por medio de una nota en la que indicó que el esposo de la reina Isabel falleció “en paz en el castillo de Windsor”.

“Con gran tristeza su majestad la reina anuncia la muerte de su querido esposo, su alteza el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Se harán nuevos anuncios en el debido momento. La Casa Real se une a la gente de todo el mundo a la hora de lamentar su muerte”.

Comunicado del Palacio de Buckingham publicado en su página web.

El príncipe Felipe se convirtió en el consorte más longevo en la historia del Reino Unido. Deja tras de sí un legado de más de 7 décadas de apariciones públicas que le llevaron a describirse a sí mismo como un modernizador de la monarquía británica, hasta su llegada a la familia real en 1947 distante y desconectada de la realidad nacional.

Felipe vivió los primeros años de su vida moldeado por eventos históricos, comenzando por el periodo de entreguerras durante su nacimiento, el 10 de junio de 1921, como el príncipe Filipos de Grecia y Dinamarca en la isla griega de Corfú.

La crisis política en Grecia a principios de los años 20 llevó a su tío, el rey Constantino, a abdicar en septiembre de 1922 ante as presiones republicanas que le reprochaban sus inclinaciones germanas. Cuando un tribunal revolucionario sentenció a muerte a su padre, el futuro duque de Edimburgo fue evacuado por su familia, con solo 18 meses de edad, en una caja de naranjas.

La Segunda Guerra Mundial se encontró a un Felipe ya convertido en cadete militar en el Colegio Real de la Marina Británica en Dartmouth, en el inicio de un periodo de instrucción que le llevó a ostentar en julio de 1943 el cargo de segundo al mando del destructor HMS Wallace durante el desembarco aliado en Sicilia.

Felipe renunció a su título cuando contrajo matrimonio con la entonces princesa Isabel el 20 de noviembre de 1947 en la abadía de Westminster, en ese momento pasó a ser ciudadano británico, convertido al anglicanismo como nuevo duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich.

Sus parientes alemanes no fueron invitados. Tres de sus hermanas se habían casado con aristócratas alemanes durante los años 30. Uno de ellos aparecía en una fotografía sentado frente al dictador nazi Adolfo Hitler durante la boda de uno de sus hombres más cercanos, el comandante de las fuerzas aéreas y mariscal del Reich, Hermann Goering.

La muerte del rey Jorge VI en 1952 supuso el comienzo del reinado de Isabel II de Inglaterra y, para Felipe, el principio de siete décadas como oficioso monarca consorte, un título que nunca asumió en su integridad y que deseó traducir en una vida dedicada a la comunicación pública con un cariz de modernidad: abolió la práctica de los bailes de debutantes y extendió las invitaciones al Palacio Real a gente de toda condición.

Felipe mantuvo su ritmo de vida pública hasta mediados de la década pasada, cuando anunció su retirada de los focos a los 96 años de edad, en 2017, e inicio un período de recogimiento.

Desde entonces solo hizo acompañamientos esporádicos en las visitas de su esposa, tuvo ingresos hospitalarios o incidentes como el ocurrido en enero de 2019, cuando hirió levemente a una mujer mientras conducía su Land Rover por la campiña británica.

El duque de Edimburgo fue ingresado varias veces en el hospital durante la última década:

  • 2011 por una arteria bloqueada.
  • 2012 por una infección de vejiga.
  • 2013 por una exploración abdominal.
  • 2018 para para una operación de cadera.
  • 2019 por una “enfermedad preexistente”
  • 2021, a mediados de febrero, por motivos de “precaución” ante su ya delicado estado de salud.

Con información de Colprensa.