¡Créalo! En Medellín los asesinatos disminuyeron en un 50 %

El homicidio, uno de los delitos que ha sido tradicionalmente de los más difíciles de combatir para la institucionalidad y que ha traído dolores de […]

La imagen corresponde a la inspección judicial del cuerpo de Milton David Pérez Ortiz, asesinado el pasado 21 de mayo en el interior de un hotel del centro de Medellín. /FOTO: CARLOS VELÁSQUEZ.

El homicidio, uno de los delitos que ha sido tradicionalmente de los más difíciles de combatir para la institucionalidad y que ha traído dolores de cabeza a los gobernantes de turno de la capital antioqueña, disminuyó considerablemente.

Entre el 1.° de enero de 2020 y el 31 de mayo, ocurrieron 155 homicidios, mientras que el año anterior en ese mismo periodo hubo 308, según las estadísticas entregadas por el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), de la Alcaldía de Medellín.

Y es que de a poco han ido quedando atrás esos años donde en la ciudad se hablaban de miles de muertos por año, como ocurrió en 1991, donde fueron asesinadas 6809 personas; el 2002, año en el que ultimaron a 3829 seres humanos, o el 2009, año que cerró con 2186 crímenes.

“Nosotros no podemos negar que cuando se inició la cuarentena, motivada por la pandemia, se empezó a ver una reducción más marcada”.

José Gerardo Acevedo Ossa, secretario de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía de Medellín.

Por fortuna, aquellos episodios de sangre por culpa de la guerra entre estructuras delincuenciales, riñas e intolerancia social, han disminuido considerablemente, más no han desaparecido. De eso son consientes analistas del conflicto y la misma institucionalidad.

¿Cuál es la causa?

Dicha reducción de los homicidios, especialmente en estos 5 meses, tienen una explicación. Para el director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), Luis Fernando Quijano, “hay un pacto. Con esto comenzó la guerra fría de la Oficina”.

La entrega de volantes personalizados al otro día del homicidio, ha dado muy buenos resultados a las autoridades. /FOTO: ARCHIVO.

El analista explicó que dicho pacto en el interior de la mencionada organización criminal, según Quijano, permitió que se llevaran a cabo diferentes eventos como las votaciones el año anterior para alcalde y gobernador en tranquilidad, aunque tampoco desconoce el trabajo que ha hecho el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), brigadier general Eliécer Camacho Jiménez.

Pero el análisis de la institucionalidad es diferente. El secretario de Seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo Ossa, dijo que la reducción del crimen no se debe a ningún pacto, se produjo por el trabajo que han realizado mancomunadamente con entidades como la Policía, el Ejército y la Fiscalía.

Por su parte, el comandante operativo de la Meval, coronel Iván Darío Santamaría Montoya, agregó que ha resultado efectiva la operatividad en los sectores de mayor complejidad en cuestión de orden público.

“Estamos atacando directamente las zonas donde tenemos unos antecedentes históricos relacionados con los homicidios y les estamos colocando el ojo y una estrategia especial para combatir cualquier intención delincuencial sobre los sitios donde están las confrontaciones”.

Coronel Iván Darío Santamaría Montoya, comandante operativo de la Meval.

Esos sitios complejos han sido la comuna Belén y el corregimiento de Altavista, sectores del occidente de la ciudad donde se presentan 2 confrontaciones armadas entre grupos ilegales. Una de ellas es entre Los Chivos contra los Pájaros y la otra entre las Mulas y los Joaquinillos, y en Castilla entre Mondongueros y Machacos.

Tampoco han descuidado sectores como el Doce de Octubre y el Pichacho (en el occidente), Manrique, Santa Cruz, Popular parte alta y Aranjuez, donde se presentan homicidios por intolerancia o ajuste de cuentas.

Las recompensas han funcionado

Otra estrategia que ha funcionado muy bien es la entrega de recompensas de hasta 10 millones de pesos, a todo aquel que suministre información que permita dar con el paradero de algún homicida. Por medio de esta campaña, implementada a principio de año, las autoridades han entregado más de 200 millones de pesos a informantes anónimos y capturado a 62 presuntos homicidas.

La contingencia por la pandemia también dio la manito

Pero no toda la reducción obedece a un supuesto pacto, la operatividad por parte de las autoridades o entrega de recompensas. Tanto el analista del conflicto, como los 2 funcionarios, reconocen que la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus ha influido. “Nosotros no podemos negar que cuando se inició la cuarentena, motivada por la pandemia se empezó a ver una reducción más marcada”, dijo Acevedo Ossa.

El secretario de Seguridad de Medellín habla de la reducción de homicidios.

Y es que justamente abril, mes en el que la ciudad estuvo completamente en aislamiento obligatorio, únicamente se registraron 21 homicidios, convirtiéndose en el mes con menor cantidad de asesinatos en los últimos 40 años en la capital antioqueña, seguido por marzo pasado, periodo que finalizó con 26 crímenes. En mayo, hasta la tarde del 29, la cifra incrementó a 40 homicidios, esto debido a que las personas comenzaron a salir, precisó el secretario de Seguridad.

¿Pero qué van a hacer después de que todo se reactive? Para Quijano, el panorama es preocupante, puesto que “la apertura que se viene, va abrir nuevos escenario de confrontación y va a permitir que estas confrontaciones se agudicen mucho más”.

Acevedo Ossa es consiente de que a medida que aumente la afluencia de personas en la calle, este tipo de problemas se podrían agudizar, pero desde ya vienen trabajando con los organismos de justicia tanto local como nacional en un centro integrado de operaciones, en donde vienen desarrollando una serie de investigaciones para propinar importantes golpes a las bandas criminales.

11 mujeres han sido asesinadas este año en la ciudad.

Santamaría Montoya dio a conocer que desde ya implementaron en los sectores donde está focalizado el conflicto, unas estrategias con la Policía, la Sijín, el Gaula, el área de Prevención Ciudadana y el Ejército, para “llevar allí unas actividades de control social, control ciudadano y evitar que los grupos delincuenciales sigan realizando la comisión de estos delitos”.