Aunque presuntamente cobró extorsiones, ser madre la salvó de ser enviada a prisión

María Camila Velásquez Román es sospechosa de cobrar extorsiones a nombre de la banda delincuencial conocida como la Sexta, Belencito o Betania, pero, aunque fue […]

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María Camila Velásquez Román es sospechosa de cobrar extorsiones a nombre de la banda delincuencial conocida como la Sexta, Belencito o Betania, pero, aunque fue capturada, el Juzgado 39 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, decidió imponerle una medida de aseguramiento domiciliaria, en vez de enviarla a prisión.

La razón del jefe de ese despacho para concederle esa gabela se basó principalmente en que la procesada es madre cabeza de hogar. Sus hijos tienen 1 y 4 años de edad y el menor aún es lactante.

Según la investigación adelantada por un fiscal destacado ante el Gaula Militar, por el delito de extorsión “hasta el momento hay reportadas 28 víctimas de dicho grupo de delincuencia común organizada (GDCO).
El modus operandi de la mencionada banda delincuencial consiste en apoderarse de motocicletas, carros y otros bienes, exigir dinero para su devolución y cuando las víctimas pagan una parte o la totalidad del dinero exigido, los ilegales los amenazan y desplazan del
sector y no hacen la devolución de los bienes”.

Velásquez Román, señalada como una de las personas que participaban en esos hechos, no aceptó los cargos imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado y extorsión agravada.

En un expediente judicial del caso la Fiscalía recopila que “entre los casos relevantes se encuentra el ocurrido en abril de 2017 en el barrio Cristóbal, de Medellín, cuando un hombre fue despojado de su motocicleta y le exigieron la suma de 10 millones de pesos para recuperarla. La víctima entregó $ 3.500.000 y un equipo de sonido avaluado en $ 2.500.000, pero el automotor no fue devuelto”.