Ayuda a que personas con discapacidad se paren y caminen

Su empresa tiene una campaña abierta para ayudar con donaciones para fábricar más exoesqueletos y ayudar a quien lo necesita.

EXOESQUELETO
A la izquierda, Freddy tiene el exoesqueleto sin motor, pero con ruedas para que el cuidador o el usuario impulse. A la derecha, el dispositivo con motor. /FOTO: WENDY RESTREPO

Creería uno que una persona que ayuda a la población con discapacidad física, probablemente haya tenido que lidiar con ese flagelo en algún frente de su vida… Pero el caso de Freddy Luna no va por ahí, sino que tuvo que ver más con una mente inquieta que un día se planteó la posibilidad de lograr que una persona sentada en silla de ruedas pudiera volver a caminar.

Este paisa, con origen cucuteño, se graduó de la Universidad de Antioquia como ingeniero mecánico en el 2010 y estuvo todo un año echándole papel y lápiz a su propio prototipo de exoesqueleto, un dispositivo para personas que no pueden caminar. Ya existían en el exterior, pero pueden costar 80 millones de pesos.

3 millones de pesos, en promedio, pueden costar los exoesqueletos de Freddy Luna.

“Yo estaba solo contra el mundo, me puse a dibujar porque no tenía plata para empezar”, nos contó en medio de la visita que Q’HUBO le hizo a los talleres de lo que hoy es su empresa, Exotechno. Pero retomando a sus inicios, tuvo que pedirle plata prestada a unos amigos para hacer un pequeño prototipo de piernas robóticas y luego lo hizo en tamaño real.

Solo hasta el 2016, mientras él trabajaba a la par en otras empresas, logró crear su propia marca, patentó su primer prototipo de exoesqueleto con ayuda de Ruta N y consiguió un socio que le invirtió capital para que él se dedicara únicamente a los exoesqueletos.

A sus 41 años, esta historia la ha contado un montón de veces, pero la parte en la que no deja de emocionarse ni un poquito es donde cuenta cómo fue la primera vez que probó sus creaciones.

Siendo muy tímido, se atrevió a proponerle a un joven que llevaba 5 años sentado en una silla de ruedas y que se encontró en un semáforo vendiendo chicles, que le probara el invento: “Al día siguiente empezó a caminar, porque el exoesqueleto funcionó desde la primera vez que lo probamos, dio como dos pasos y la verdad los dos estábamos asustadísimos”, contó.

Ese joven quien lo acompañó se llama Duván y ha sido compañero de Freddy en este proceso, porque con un exoesqueleto se convirtió en operario del taller. Además, ha acompañado a Freddy a muchos programas donde lo han invitado. Estuvo en ‘Titanes Caracol’ y hace poco pasó por ‘Shark Tank Colombia’.

Allá, además de conseguir un socio que le compró el 25 % de su empresa por 300 millones pesos, le entregaron 100 millones de pesos en donaciones para crear exoesqueletos para los menos favorecidos.

Los interesados deben postularse por medio de la plataforma Vaki y en medio de esta campaña les darán el 50 % del dispositivo, mientras que la otra mitad se debe gestionar por el modelo de recolecta de esa plataforma. Para más información escriba a la cuenta de Instagram @exotechno 

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