“Cuando una puerta se cierra, otra se abre”. Esa ha sido la frase de cajón que a Pirry le ha tocado aprender a la brava en la vida.
En el 2016 le dijeron que su programa ‘Especiales Pirry’ salía de la programación de RCN y él cayó en depresión. Después de tanta aventura por el mundo, no quería ni pararse de la cama.
“Yo estaba tan bien en la televisión, me pagaban tan bien y hasta me habían dado premios, que yo pensé que de ahí nunca iba a salir”.
Contó recientemente en sus redes sociales el periodista de 52 años.
Lo que sí tenía fijo Guillermo Arturo Prieto era la motivación de su mamá a diario, pero a él todo le sonaba a pura frase de cajón.
Hoy en día Pirry le da la razón a su progenitora. Ya con total independencia, el explorador reconoce que en ese momento le hicieron un favor, se quitó un morral de piedras de encima y ahora puede seguir haciendo el trabajo que lo ha caracterizado: “Si a mí no me echan del trabajo, no me doy cuenta de que había perdido el norte de mis sueños, que era el de viajar, explorar, no me obligan a reinventarme y a hacer todo lo que hacía cuando empecé”, dijo después de compartir imágenes impresionantes en medio del cráter del Nyiragongo en El Congo.