Un día, Paula Andrea Buitrago Arias no tenía con qué darle un regalo de cumpleaños a su mamá. “Estaba sin trabajo, pero no podía quedarle mal a mi madre, tenía que darle un detalle. Así que cogí una tablita de madera, le puse unas luces y quedó una repisa lo más de linda. A ella le gustó mucho y vi que por ahí podía emprender”, nos empezó contando la mujer, de tan solo 20 años, quien ya tiene tremendo negocio de decoración.
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“Soy de un pueblo llamado San Miguel, Antioquia, me vine desde 2018 a buscar mejores oportunidades y encontré en la madera la mejor forma de progresar. Conocí a mi esposo, él tenía conocimiento en madera y empezamos, desde hace 4 años, este negocio del cual hoy vivimos”, expresó con gusto la empresaria.
Los espejos de cuerpo entero y los soportes para materas son uno de los productos estrella de Mi dulce decoración. 
Repisas esquineras como esta es la que diseñan en la tienda de Paula.
“Al principio no vendíamos nada”
Paula cuenta entre risas que lo primero que vendieron fue una repisa, a la cual hasta le perdieron plata. “Nos gastamos como $ 70.000 en los materiales y la dimos en $ 50.000. Sin embargo, lo más lindo fue que la clienta quedó fascinada. Esa alegría, de esa primera compra, me emocionó demasiado y sentí que ese era mi razón de ser.
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” Seguí dándola toda, pero no vendíamos nada, recuerdo que en un año vendimos 3 cosas. Eso nunca me desanimó y seguí adelante”, aseguró la mujer, quien tiene estudios en administración de negocios.
@midulce_decoracion es la página de Instagram de la emprendedora.
Al pasar 2 años Paula descubrió el mejor truco para hacer que su negocio pasara a otro nivel. “Decidí empezar a pautar en Instagram, eso fue santo remedio. Entonces, desde 2020, comenzamos a vender muchísimo. Sé que el secreto de mi marca, Mi dulce decoración, fue no darme por vencida y siempre ser constante”, dijo emocionada.
Hoy en día, la empresa de Paula tiene más de 100.000 seguidores en Instagram, vive de esto, y lo más importante, es feliz. “El consejo que les doy es que no se dejen vencer del miedo, es más, si sienten miedo es porque van por buen camino. Uno todo lo puede lograr, yo soy fiel ejemplo de eso: empecé sin nada, pagando una publicidad de $ 30.000 y ya tengo hasta sede de mi empresa”, finalizó.