Si en este inicio de año tiene la meta de conseguir un trabajo o cambiar de empleo, debe empezar por lo más básico: diseñar una hoja de vida atractiva, que pueda competir con las miles de opciones que hay en el mercado laboral en busca de una oportunidad.
Lo primero a tener claro es que no debe tener una hoja de vida generalizada para enviar a todas las vacantes, sino que debe tomarse el tiempo de hacerle ajustes dependiendo de la oferta.
Por ejemplo, tómese el trabajo de identificar las palabras clave en la oferta, como “puntual”, “ordenado”, “trabajo en equipo”, para que las incluya de forma espontánea en su descripción, como sugirieron expertos de la Broadway International University (BIU).
También es importante que tenga presente que el reclutador no le va a dedicar horas a leer su curriculum. Es más, una investigación realizada por la plataforma especializada Linkedin arrojó que el empleador se toma en promedio 2 minutos por hoja de vida.
Esos 2 minutos son clave para que despierte el interés del reclutador, pero si quiere ir a la fija, haga que en los primeros 9 segundos el reclutador quede impresionado y quiera seguir indagando sobre usted.
El consejo es que sea concreto, que evite los adjetivos y mejor demuestre sus habilidades por medio de la experiencia. Una herramienta válida es que comparta evidencia de su trabajo a través de enlaces o códigos QR que redireccionen a un portafolio virtual.
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Aprenda a demostrar sus habilidades
“Las habilidades blandas o aptitudes son las encargadas de contarle al empleador quién eres y qué eres capaz de hacer y se han vuelto fundamentales al momento de tomar decisiones de contratación”, comentó Sandra Verde, líder de la BIU University.
En ese sentido, utilice verbos que visibilicen su trabajo, como “lideré”, “desarrollé” o “ascendí”. En cuestión de experiencia, limítese a referenciar solo la que tenga relación con el puesto al que aspira.
Además, los expertos de la BIU University le recomiendan que empiece a citar sus trabajos desde el último o actual que está desarrollando, hasta dejar por último el primero que desempeñó.
En cuestión de fotos, las sugerencias son muy clásicas. Debería incluir una hasta los hombros, con vestuario que le dé profesionalismo y en fondo blanco o azul.
Para finalizar, el último consejo es que, a menos que aspire a cargos que requieran esfuerzos creativos, no use colores fuertes, sino tonos neutros y tipografías de letra elegantes y legibles.
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